- Año: 2013
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Fotografías:Thomas Jantscher
El cliente quería un estudio de pintura y escultura de alrededor de 50 m2, como una extensión de la casa y el estudio existente, ubicados a pocos metros de distancia del terreno utilizado para la nueva estructura.
La estrechez de la parcela y las regulaciones locales afectaron considerablemente la forma del edificio, que se extiende por poco a lo largo de la longitud de la parcela. Su forma inusual permitió que las aberturas de puertas y ventanas se enfoquen en el valle y en la montaña. En el exterior, el estudio se extiende sobre una terraza que se relaciona con su entorno y crea una conexión visual con la casa existente. Otras habitaciones, como dos áreas de almacenamiento en el sótano y en el jardín, se han sumado al proyecto. Los puntos de acceso al edificio se dispusieron a lo largo de la longitud de la planta, de manera que se altera lo menos posible. Lo mismo se aplica a la azotea, que también sigue la abrupta inclinación de la parcela.
El material destaca del telón de fondo rocoso, respetando las exigencias reglamentarias que obligaban a construir un 30% de la fachada en madera. En el interior, se ha prestado especial atención a la utilización de un acabado neutro en las paredes, es por eso que han sido acubiertas con yeso pintado de blanco. Los estantes de almacenamiento, bancos y los sumideros fueron fabricado in situ, uniendo el muro exterior del estudio con su interior, formando un todo armónico.